Somos dos almas incomprendidas viviendo, existiendo, respirando, escribiendo.
| Ronaldo |
Ronaldo un hombre esbelto que le gusta el ejercicio, lo practica seis veces a la semana, se encarga de postearlo en Instagram, fb, twitter, Snapchat, etc… básicamente cada red social existente, nunca olvida subirse la camisa o quitársela por completo para mostrar su abdomen definido.
La comida sana es su favorita siempre se repite así mismo y a quien lo rodea que es vegetariano, todas las mañanas se prepara una bebida energética con vegetales verdes, no tiene definido un almuerzo, en realidad no almuerza, su cena es una pizza con queso, consume queso y huevos a diario, no hay variedad en su menú (si se lo que están pensando en donde quedan algunas verduras hervidas, ensaladas, berenjenas preparadas con cebolla, tomate y queso mozzarella, zanahorias mezcladas con manzana, ejotes envueltos en huevo o sofritos, pues lamento decirles que nada de eso existe en el menú de Ronaldo, su cerebro a sido consumido por su propia ignorancia)
Le encanta el crossfit, no se pierde un día para practicarlo, y se mueve a todos lados en bicicleta, desafortunadamente como cualquier hombre asalariado depende de un jefe, sin mayor razón despiden a Ronaldo una mañana para ser exacto lunes 3 de febrero.
Un día de tantos manejaba su bicicleta a toda velocidad, este hombre es competitivo, se pone metas personales “tengo que llegar al semáforo antes del bus para romper mi record”, mientras pedaleaba, como visión divina se le aparece una mujer hermosa de pelos rubios, figura delgada pero cara de ángel, ojos negros profundos inmensos como personaje de anime. Al ver tanta hermosura frena de golpe olvidando inmediatamente la carrera contra el bus.
Ella no proporciona ningún nombre solo deja escapar una sonrisa coqueta, El clava su mirada, ella solo continúa sonriendo, mueve sus manos aproximando un papel hacia nuestro atleta, con un dulce tono de voz le dice, busca trabajo señor.
Ronaldo muy emocionado, pero a la vez nervioso por ver a una mujer de tal belleza, musa que podría inspirar al mas talentoso artista.
Ronaldo con sus manos lánguidas pero ágiles toma el boletín y lo lee, se necesita un payaso que lleve la marca de nuestras hamburguesas, joven simpático, que sonría todo el tiempo y esté dispuesto a comer todos los menús de la empresa.
Soy vegetariano que puedo hacer, no puedo comer tanta porquería, pero necesito el dinero, pagar mis deudas es mi prioridad, inhala fuertemente, expulsando todo de golpe al exhalar emitiendo un sonido grave como profundo, sin nada que perder se dirige a la entrevista.
Al llegar a la oficina encuentra a una mujer caucásica de ojos azules los años han sido crueles con ella sobre todo con su figura, ha sido transformada con el paso de los años y siempre culpa a la docena de hijos que tuvo a lo largo de su vida.
Azucena es dura y directa en lo que dice, su voz es tosca, seca raposa como lija, con tono alto que pareciera que grita, dice pase adelante tome asiento, Ronaldo camina lentamente hacia la silla, la toma con ambas manos moviéndola hacia atrás, finalmente deja caer su cuerpo en esa diminuta silla.
Azucena lo ve detenidamente de pies a cabeza y piensa es perfecto para el puesto, suelta una carcajada estrepitosa que casi deja sordo a Ronaldo, le dice veo que estas en forma, practico crossfit a diario,además cuido mi alimentación soy vegetariano, esta se levanta agresivamente, se postra atrás de Ronaldo tomando sus hombros con sus manos fuertes empoderadas, le proporciona un masaje lento, confesándole estas como para tenerte en mi repisa de trofeos.
Ronaldo va sintiendo como las manos de esta señora se aproximan a su pecho, Azucena no pierde tiempo ella le explica acerca del trabajo, tiene que comer todos los productos, conocerlos bien, pero de tajo Ronaldo la detiene, no me escucho soy vegetariano, Azucena vuelve a soltar una carcajada estrepitosa, causando que su saliva se riegue en la nuca de nuestro atleta, incomodo Ronaldo saca un pañuelo secándose la saliva ¿quieres o no el trabajo? No me hagas perder mi tiempo, Ronaldo vuelve a suspirar, claro que deseo el trabajo.
Perfecto te sigo explicando, debes sonreír como idiota cuando las personas ingresen al restaurante, no me importa si has tenido un mal día, tiene que salir una puta sonrisa de tan precioso rostro, siempre ofrecerás los menús, tendrás que pintarte el pelo de rojo te guste o no, cambia el tono de voz, estamos creando una cajita feliz para adultos, se acerca al oído derecho susurrándole, esta contendrá muñecas gigantes e inflables, Ronaldo frunce el ceño, ganancias hijo, ganancias.
Aún estamos buscando algo para mujeres, pero nuestro público objetivo de ahora en adelante serán hombres ¡ah por cierto! no se llamará cajita feliz, será el final feliz, comprendes lo que te digo, Ronaldo apenas habla, moviendo su cabeza en aprobación. Siempre llevaras este menú a tu lado y lo promocionaras después del trabajo en tu tiempo libre.
Tus horarios son simples, trabajarás de seis de la mañana a cinco de la tarde cumplirás con diez horas de trabajo, 40 horas a la semana. Tu puesto será una banca afuera del restaurante, te prohíbo sentarte en horas concurridas, cuando no haya gente usa la banca. Ganaras el mínimo, Ronaldo irritado no aguanta tanto abuso de poder, toma las manos de Azucena apretándolas fuertemente y lanzándolas a un lado.
La apunta con el dedo índice de su mano derecha, escupe de todo, no me tomaras por un bufón soy un ser humano honesto que solo desea laburar, no te permito que me trates como perro callejero, me entendiste.
Ese cuerpo veterano se estremeció ante tal osadía, sin decir mayor palabra se abalanza como leona hambrienta, lo besa y le desgarra la ropa, le dice hazme el amor y te prometo que tendrás mejor sueldo que cualquiera en este inmundo restaurante, Ronaldo por alguna extraña razón, es atraído por ese cuerpo fuera de forma, que presenta arrugas, sus pechos ya siguen la ley de gravedad, pero para nuestro atleta no hay imposibles. (si hay niños leyendo esto, adultos por favor imagínense que paso). En el éxtasis Ronaldo acepta el empleo.
Un breve recuento de los hechos: ropa interior desgarrada, calcetines colgando del escritorio, Ronaldo no encuentra su pantalón, a Azucena se le bajo la presión casi se nos muere, afortunadamente es contratado.
Primer día en su nuevo trabajo, Ronaldo lanza sonrisas honestas a cada comensal que ingresaba al restaurante, mientras transcurría el tiempo a Ronaldo le iban doliendo los pies, recibió equipo desde muy temprano, le fueron proporcionados un par de zapatos enormes de payaso que por fuera brillaban con un rojo carmesí intenso, por dentro eran duros con punta de acero, no tenía confort alguno, agregándole que no llenaba los zapatos por completo, sus pies eran promedio de un típico guatemalteco, tan solo llegaban a la mitad, guantes blancos, pantalones amarillos azafrán, corbata roja , camisa a rayas negras y chaleco negro.
Al cumplirse las diez horas de trabajo los pies de nuestro atleta estaban molidos, siente un dolor punzante en la planta de cada uno, creo que me daré un masaje al llegar a la casa, cuando intento usar su bicicleta de nuevo este casi llora del dolor, fue un recorrido insoportable para Ronaldo desde el restaurante hasta su hogar, abre la puerta arroja con furia la bicicleta, va de inmediato al baño se ve enfrente al espejo, su maquillaje de payaso esta regado, ¿qué estoy haciendo? ¿ merezco acaso este empleo? se repite una y otra vez.
Cada mañana el caminar para Ronaldo es tedioso.
Intentó una y mil veces renunciar, pero nunca encontró otro lugar donde laburar, una mañana cualquiera su compañero de trabajo le dice Ronaldo vamos a almorzar, llámame Ronald de ahora en adelante Responde mientras mira fijamente la nada. En ese momento una pareja discute a donde ir a comer, cielo quieres que te lleve por una carne asada, tamales, pupusas o un caldo de res, no amor no se me antoja nada de eso, entonces ¿qué quieres?, lo que tú quieras mi vida, muy bien se me antoja un ceviche, ay que asco no, entonces ¿qué quieres? ella responde lo que tu quieras. Ronald interrumpe a la pareja, pueden dejar ese juego estúpido me tienen harto, ¿van a pasar al restaurante de una buena vez?
Ronald agarra de su bolsillo lo que parece medallones viejos, tiesos, mal olientes, han pasado meses en esos pantalones amarillos, arrebatadamente los introduce en su boca, inaudible Ronald con la boca llena escupe todo su sentir piezas de pollo vuelan acompañadas de saliva, tan difícil es decidir un estúpido lugar para ir a comer, acaso no tienen mejores cosas que hacer, mierda como pierden su tiempo, ¡estúpidos! De manera sarcástica dice, nos encanta verlos sonreír, bienvenidos a happy burger. No tuvieron reacción alguna, luego de unos minutos la pareja lentamente camina cuesta abajo.
Malas noticias Ronald se oye como eco, a lo lejos, Ronald mueve su cabeza distraído, este se encuentra en un consultorio, analizando tus pies me doy cuenta que casi no te cambias los calcetines comenta el doctor, esto afecto demasiado el estado de tus uñas y piel, me decías que empezaron amarillentas, ahora las tienes negras, podridas, tu piel ha tomado un tono morado, si no sacamos todas las uñas de cada uno de los dedos, puede gangrenarse, por ende, amputaríamos tus pies.
No puedo creer tanto deporte, tanto cuidarme y tuve que caer en este estúpido trabajo, ¿qué hago aquí? acaso merezco esto, los pensamientos de Ronaldo se ven interrumpidos cuando el dermatólogo dice esto te saldrá al menos en cinco mil quetzales.
Pasan meses Ronald decide no moverse sus uñas fueron removidas, no crecen rápidamente como el pensó, se mantiene sentado con la pierna cruzada, los brazos estirados recostados en su banqueta, su físico ha sufrido un deterioro notable, pesa alrededor de doscientas libras, su higiene no mejoro por el contrario ya no se baña, por tanto estrés sufrido, perdió cabello ahora usa peluca, dos mujeres caminan hacia Ronald, este prevalece firme en no hablar, las damas se sientan deciden tomarse fotos una permanece a la derecha de Ronald, la otra va por detrás de la banqueta.
Amiga este payaso apesta, crees que es real, no parece moverse, ¡ay! En lo que piensas Alejandra, tomate una foto conmigo, Ronald decide jugarles una broma, se voltea, abre los ojos como lunático, sonriendo como tal muestra esos grandes dientes de conejo, habla con la chica a su derecha, ¡hola!, el teléfono abandona las manos de la mujer mientras grita desesperadamente hasta el punto de desmayarse. Alejandra que se encontraba atrás se quita una bota con tacón de aguja y se la clava en el hombro a Ronald, este resiste el dolor. ¡Ey! eso duele Alejandra ¿te gustaría que te visite por la noche en tus pesadillas? Pregunta Ronald, soltando una carcajada frenética, Alejandra corre con una bota puesta y la otra en la mano, se le quiebra el tacón de aguja, cae al suelo, Ronald se incorpora, sus pies estallan en dolor, pero no le importa quiere seguir con la broma este corre, ella grita, grita desgarrándose la garganta, de repente tiene al payaso postrado en frente, este se inclina susurrándole, bienvenida a happy burger nos alegra verlos sonreír. Alejandra empieza a llorar ve como aquel payaso gordo mal oliente, camina lentamente hasta la banca.
Los meses transcurren, Azucena recibe miles y miles de quejas vía e-mail, vía fb, mensajes posteados en la página principal del restaurante, comentarios enteros diciendo que el payaso esta poseído, es grosero, huele mal. Azucena preocupada por el declive de ventas decide hablar con Ronald.
Sé que llevas mucho tiempo en este lugar, te agradecemos todo lo que has hecho por nuestro restaurante, Ronald no emite sonido alguno ve como esta mujer habla y habla, pero la ignora, sé que intentas no escucharme, únicamente presta atención a lo que diré Ronald, estas despedido.
Ronald decide levantarse, su corazón se agita, siente como el piso se mueve de un lugar a otro, despedido no me puede despedir soy Ronald, la imagen de la empresa, Azucena escuchara todo lo que tengo que decir, no puede mantenerse en pie se desploma en su banqueta, hace varios intentos pero no logra incorporarse su corazón se acelera siente como su brazo izquierdo hormiguea, de repente se agarra el pecho su corazón no aguanta tanto movimiento, de la nada saca un muffin se lo intenta comer, un acto desesperado para obtener energías, pero le da un paro cardiaco y queda inmóvil.
Azucena veterana, con experiencia, maquiavélica como siempre, nota que Ronald no se mueve, así que lo ubica en su pose habitual, brazos recostados en la banqueta, pierna cruzada, la cabeza queda colgando, busca el modo de recostarla contra uno de los hombros, que parezca está dormido.
Pasan setenta y dos horas desde su muerte, azucena no decide moverlo, preocupados sus compañeros de trabajo llaman al plan cuadrante cercano.
Un agente de la PNC (policía nacional civil) se acerca, murmurando se dice que el payaso está siendo agresivo, como poseído, habla y es grosero, como buen policía guatemalteco ve al payaso inerte, sin hacer movimiento alguno, piensa lo golpeare con mi macana directo al esternón, espero no vivas que esto duele hasta el culo, el estallido fue tan estridente, produce que el tiempo se detenga. Cada rincón de Quetzaltenango, cada esquina, cada casa retumba con el eco del golpe.
De la nada un cuervo se postra en la cabeza de Ronaldo, clava sus garras en la frente, se inclina hacia los ojos quiebra uno los lentes, arrancándole de tajo un ojo, empieza a salir liquido negro, baboso putrefacto, nuestro glorioso agente se desmaya.
El MP (Ministerio Publico) recibe un llamado del oficial, y piden una orden para ingresar al restaurante y hablar con la manager, al cabo de unas horas Azucena sale del lugar acompañada por varios agentes, aprovecha un breve momento de distracción para robar un arma, todos gritan al unísono baje el arma señora, no le conviene hacer esto, sin pensarlo ubica el arma entre su boca, jalando el gatillo.
Ya son diez años de la muerte de Ronald y en su honor se construyeron muchas estatuas que están situadas en diferentes partes de Quetzaltenango, tan grande fue la noticia que un magnate estadounidense compro la franquicia ahora Ronald es parte del mundo, incluso se ha vuelto una leyenda, se dice que cada aniversario de muerte vaga por cada una de sus estatuas, llevándose consigo la vida de un imprudente, de mujeres indecisas o simplemente por diversión, no lo enfades o vendrá por ti.
Fin.
Creado por : Pavlov
Creado por : Pavlov
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